Kitchen (Y moonlight Shadow) –Banana Yoshimoto. [RESEÑA + PDF]


Me bastó un día para terminar Kitchen de Banana Yoshimoto, entonces aquí les traigo mi reseña más rápido de lo que planeé. 


Cuando la jovencísima Mikage se queda sola a la muerte de su abuela, se refugia en la cocina de su vasta casa. Un día, sin embargo, un amable muchacho llama a su puerta y le propone que vaya a vivir con él y con su madre, Eriko. Sin embargo, esta hermosa y acogedora mujer no es quien parece ser. Una fábula en la que la soledad y la aridez emocional quedan mitigadas por la inmensa sabiduría de otro mundo ancestral.
Jamás había leído a Yoshimoto, de hecho soy de las personas que trata de no leer sinopsis o reseñas antes de adentrarme a los libros para no tener ninguna idea sobre lo que va. Voy a ciegas pues y con Kitchen, la verdad creí que sería otra cosa. 
El libro es tan corto (200 y algo páginas) que lo leí en un solo día y está compuesto por tres relatos, relacionados en si por el tema principal: el duelo. 

Narrado por Mikage, la primera historia relata cómo queda huérfana al perder a sus padres, a su abuelo para finalmente a su abuela y como comienza a dormir en su cocina ante su fascinación por estos lugares en particular. 
Quizás encontrando en ella un lugar lejos de todo lo que la atormenta. 

Hasta que un día como caído del cielo, llega un joven: Yuichi Tanabe, el amigo (¿O amante? Se pregunta Mikage) florista de su abuela, pidiendole así a una triste y solitaria Mikage mudarse con él y su madre Eriko. Aunque la joven sabe que su estadía no será demasiado larga.

Es así como podemos leer como éstas tres personas se convierten en una familia un tanto peculiar compuesta de una chica huérfana, un chico raro y una mujer (que gracias a la repetitiva aclaración, sabemos que es trans) quienes rara vez se ven debido a sus ocupadas vidas. Pronto, te encontrarás encariñandote con Eriko gracias a su alegre carácter y a la historia de como dejó atrás el cuerpo con el que no estaba cómoda. 

Comienza la segunda parte de ésta historia,  en dónde vemos a Mikage, la cual ha abandonado la universidad, se ha convertido en asistente de cocina e incluso ha dejado la casa de los Tanabe siendo despertada repentinamente por una llamada nocturna que para su sorpresa, se trata de Yuichi. 

Él le cuenta que Eriko ha muerto y vuelven a dormir juntos en la casa como antes, Mikage en aquel sillón que una vez fue su cama lee la carta que la mujer le ha dejado a su único hijo y se da cuenta que, aunque su olor sigue en aquel papel, en algún momento se irá y vuelve a sentir el pesar de perder a alguien importante en su vida, pues Eriko se convirtió en algo así como su madre.

Las primeras dos historias terminan con un amor creciente entre Mikage y Yuichi, como era de esperarse, ambos siendo chicos melancólicos y un tanto temerosos ante sus sentimientos. 

He de decir que este libro tiene muy buenas opiniones, fue publicado en 1988 y escrito por una Yoshimoto bastante joven mientras trabajaba de camarera, un dato que se ve representado bastante bien en los párrafos al estar llenos de conmovedor sentimentalismo. 

La tercera historia, Moonlight Shadow, te lleva a otro lugar de Japón, protagonizada por Satsuki, una joven quien ha perdido a su novio Hitoshi en un accidente de auto. 
Y a Shu, el hermano menor de Hitoshi quien también ha perdido a su novia en el mismo accidente, la dueña del vestido marinero que el chico no deja de usar con la evidente intención de aferrarse al recuerdo de ella. 

Ésta parte de la historia es más como un cuento, pues describe en como Satsuki conoce a Ururara, asustandola y haciéndola perder su termo al caerse al agua del rio. Ésta se presenta a lo largo de la historia de maneras extrañas, una de ellas pidiéndole a Satsuki encontrarse al amanecer a la orilla del río. Justo en el puente en dónde Hitoshi perdió la vida.

¿Pero quién es ella? No lo dice, tampoco si es real o como sabe ciertas cosas. Pero a pesar de su desconfianza, Satsuki asiste al encuentro y con la orden de mantenerse en silencio y no cruzar el puente, mira al otro lado esperando al sol salir. 
Pero cuando el sol se asoma descubre una silueta dibujarse en la niebla del otro lado y unos hombros que han sido grabados en su memoria dejan ver la imagen de Hitoshi. 

O su fantasma más bien, quien está ahí para por fin despedirse de quién en vida fuese su novia haciendo ademanes con sus manos sonriéndole, aunque lo único que puede hacer ella es llorar y agradecer poder ver eso con sus propios ojos,  algo bastante especial, pues eso solo sucede cada cien años según dice Ururara.

Y aunque creamos que solo Satsuki tuvo una experiencia como esa, párrafos después podemos leer cómo Shu sintiéndose perplejo, le cuenta que su novia, se llevó el vestido del que tanto se aferraba el chico despidiéndose así también.

La historia termina con Satsuki reflexionando; "Hitoshi. Yo ya no podré estar aquí. Voy hacia delante a cada instante. No hay más remedio, es el flujo del tiempo que no puede detenerse. Seguiré." Y nos deja pensando en como a pesar de la muerte, hemos de seguir avanzando, continuando con el curso del río o en este caso, la vida. 

Kitchen de Banana Yoshimoto nos muestra como personas que a veces no están ligadas por lazos de sangre pueden llegar a ser familia y que la solidaridad es algo bastante importante en las relaciones personales. El luto y la perdida de personas a nuestro alrededor es algo quizás que podría llegar a detener nuestro tiempo por un momento pero no es mentira que la vida continua su curso, así que no nos queda más que seguir avanzando como Satsuki lo expresa y que mejor con personas buenas, como lo dejan ver Mikage y Yuichi. 

A pesar de que este libro no me gustó tanto como quisiera (de hecho tampoco me gustó la portada que le dio Tusquets) o como a muchos, debo aceptar que Yoshimoto logró describir muy bien lo que es llevar el luto, sentirse solo y querer avanzar, quizás hubieron partes repetitivas a lo largo de su relato haciendo hincapié en los sentimientos de nostalgia y soledad de los personajes (que llegaron a cansarme un poco), creo que lo compenso agregando puntos como el de la carta de Eriko y su olor, o en como Satsuki necesitó aquella despedida especial con Hitoshi para poder avanzar, porque muchas veces quisiéramos despedirnos de nuestros seres queridos que ya no están. 

Otro punto a reconocer, es el hecho de que el libro a pesar de ser de 1988 Yoshimoto decidió agregar  aspectos que si ahora son más frecuentes, en aquellos años no. Me refiero al tema de Eriko siendo transexual y como las demás personas del bar también lo eran y como para Yuichi fuera algo de lo cual hablar con tanta naturalidad. También está a Shu usando el vestido de su novia fallecida incluso para ir a la escuela. Creo que era algo bastante adelantado para su tiempo, así que me pareció algo muy bonito en lo personal, el atreverse a mencionarlo en un tiempo en dónde seguro era un tema más complicado que ahora. 

¿Lo recomiendo? Si, es un libro sencillo para pasar el rato, aunque sentí que los protagonistas eran un poco planos y la traducción era un poco rara, quizás en otro idioma habría sido diferente, creo que para otras personas les podría resultar un buen libro, tiene desde partes bastante tristes y reflexivas, hasta otras banales y graciosas por lo que pasarás un buen rato leyendo esta obra. 

Si deseas obtenerlo puedes comprarlo en Amazon por un económico precio o descargarlo en el siguiente banner. 

Estrellas: 3/5

Espero que si se animan a leerlo vuelvan  aquí a contarme que les pareció. Ahora estoy leyendo La canción de Aquiles de Madeline Miller así que ¡esperen muy pronto la reseña! 


Comentarios

Entradas populares